Nuevo Pacto Fiscal: las PYMEs siguen esperando
Luego de casi cinco meses de haberse rechazado la idea de legislar del proyecto de ley de Reforma Tributaria presentado el año 2022 por el Gobierno, el Ejecutivo presentó los lineamientos del nuevo Pacto Fiscal para el Desarrollo. Si bien éste incorpora medidas pro PYMEs -se crea un monotributo para empresas en formalización y un mecanismo de rebaja total o parcial de IVA durante 2 años- no aborda sus expectativas ni alivia sus urgencias.
En primer término, se anunció el régimen transparente -sistema tributario simplificado- sin confirmar que el régimen PYME integrado seguirá existiendo. Por otra parte, el monotributo se limitó a las empresas nacientes o en proceso de formalización, lo que deja fuera a la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas. Finalmente, no se entrega un escenario de certezas necesarias, ya que todas estas medidas deberán esperar hasta el próximo año.
En efecto, todo el paquete de medidas PYMEs, denominado “Ruta del Emprendimiento”, serán parte de un segundo proyecto de ley, cuya presentación no se realizará antes del 8 de marzo del 2024, al inicio del próximo período legislativo. Ello dado que estas medidas están “empaquetadas” con otras -como el aumento de los impuestos a las personas de mayores ingresos y las empresas- que fueron rechazadas en la anterior reforma tributaria, y no pueden presentarse antes de transcurrido un año.
«La aprobación de la Ruta del Emprendimiento no está garantizada y su suerte está estrechamente vinculada a un aumento de impuestos sobre el que no existe consenso entre Gobierno y oposición. Esto probablemente alargará los tiempos de la discusión, dejando a las PYMEs esperando, una vez más».
Cuando las PYMEs conforman un 50% de la masa laboral pero sus ventas representan solo el 13%, lo que necesitan son medidas con sentido de urgencia y realidad para volver a crecer.
¿Qué sería un real alivio hoy? Generar iniciativas de carácter transitorio a la brevedad, que puedan aliviar con la carga tributaria que este sector enfrenta, desechando la idea de aumentar el impuesto corporativo, cuyos cambios impactan directamente en la actividad económica, el consumo y a las familias que están detrás de las PYMEs, con el fin de que la Ruta del Emprendimiento la puedan recorrer todos, no solo los sobrevivientes.